Lo que realmente significa “biodegradable”… Y por qué debería ser importante para su negocio.
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Si está interesado en iniciar un negocio ambientalmente sostenible, tendrá que pensar si sus productos o envases son biodegradables. Sin embargo, para un término tan común, existe mucha confusión sobre lo que realmente significa.
Entonces, ¿qué significa que algo sea biodegradable? En términos básicos, la definición es simple: si algo es biodegradable, entonces, dadas las condiciones adecuadas y la presencia de microorganismos, hongos o bacterias, eventualmente se descompondrá en sus componentes básicos y volverá a mezclarse con la tierra. Idealmente, pero no siempre, estas sustancias se degradan sin dejar toxinas.
Por ejemplo, cuando un producto a base de plantas puede descomponerse en dióxido de carbono, agua y otros minerales naturales, la sustancia se vuelve a mezclar sin problemas con la tierra, sin dejar toxinas. Desafortunadamente, muchos materiales, incluso los que tienen una etiqueta biodegradable, se descomponen de una manera más dañina, dejando productos químicos u otras sustancias dañinas en el suelo.
En términos de beneficios ambientales, el mejor material biodegradable se descompondrá rápidamente en lugar de tardar años. No deja nada dañino y ahorra espacio en el vertedero. Desafortunadamente, no todo lo que se anuncia como “biodegradable” cumple con estos criterios. Si va a ejecutar un negocio ecológico, debe saber cómo asegurarse de que los materiales que utiliza sean biodegradables de manera segura y eficiente, así como que estén etiquetados con precisión.
¿Qué materiales son biodegradables?
Algunos elementos son obviamente biodegradables. Los ejemplos incluyen restos de comida y madera que no ha sido tratada con productos químicos para resistir los insectos y la putrefacción. Muchos otros elementos, como el papel, también se biodegradan con relativa facilidad. Algunos productos se biodegradarán eventualmente, pero puede llevar años. Esto incluye productos de acero, que eventualmente se oxidarán y desintegrarán, y algunos plásticos.
Sin embargo, las condiciones son importantes para fomentar la biodegradabilidad. Es posible que los productos que se biodegraden en la naturaleza o en las pilas de abono casero no se biodegraden en los vertederos, donde no hay suficientes bacterias, luz y agua para hacer avanzar el proceso.
Biodegradable ≠ Compostable
Muchas empresas orgánicas utilizan envases biodegradables para productos o producen productos orgánicos biodegradables, pero es posible que los artículos no sean tan biodegradables como piensan los clientes. Para hacer las cosas más confusas, muchos artículos están etiquetados como “compostables”.
Los productos compostables son todos biodegradables, pero están diseñados específicamente para un entorno de compostaje. En el entorno adecuado, estos productos se descomponen aún más rápidamente, generalmente dentro de los 90 días, y dejan un material orgánico rico en nutrientes llamado humus, que crea un ambiente de suelo saludable para el crecimiento de nuevas plantas.
Ya sea que un artículo sea compostable o simplemente biodegradable, debe colocarse en un entorno que facilite su descomposición. Los productos compostables requieren entornos de compostaje. Sin embargo, incluso algunos elementos biodegradables deben degradarse en un entorno o instalación de compostaje controlado, y muy pocas de estas instalaciones existen en los Estados Unidos. Estas grandes instalaciones están diseñadas para mantener los materiales a 140 grados Fahrenheit durante 10 días consecutivos.
Por ejemplo, el PLA, un material biodegradable popular para las empresas ecológicas, solo se descompondrá en dióxido de carbono y agua en un entorno de compostaje controlado, no en un arreglo de compostaje de patio trasero, de acuerdo con los estándares desarrollados por el Instituto de Productos Biodegradables.
Con todas estas variables, los dueños de negocios necesitan comunicarse claramente con sus clientes sobre lo que quieren decir cuando dicen “biodegradable”. Aún mejores son aquellas empresas que van un paso más allá y educan a sus clientes sobre cómo desechar adecuadamente sus productos.
